•Albert Einstein en su célebre
teoría de 1905 de la relatividad especial habló por primera
vez del tiempo como una cuarta dimensión y como algo indispensable para ubicar
un objeto en el espacio y en un momento determinado. El tiempo en la teoría de
la relatividad no es una dimensión espacial más, ya que fijado un punto del
espacio-tiempo éste puede ser no alcanzable desde nuestra posición actual,
hecho que difiere de la concepción usual de dimensión espacial. Aunque
inicialmente se interpretó el tiempo como una "dimensión" matemática
necesaria para ubicar un evento u objeto, en la teoría de la relatividad
general el tiempo es tratado como una dimensión geométrica más, aunque los
objetos materiales no puedan seguir una trayectoria completamente arbitraria a
lo largo del tiempo (como por ejemplo "dar la vuelta" y viajar al
pasado). La necesidad del tiempo dentro de la teoría de la relatividad es
necesaria por dos motivos:
•En primer lugar, los objetos no
sólo se mueven a través del espacio sino que también lo hacen a través del
tiempo, es decir su coordenada temporal aumenta continuamente, por lo que hubo
la necesidad de hablar del tiempo ligado al espacio como la cuarta dimensión
(en inglés spacetime, en
castellano espacio-tiempo). Además el ritmo de avance en la dimensión
temporal depende del estado de movimiento del observador, produciéndose
una dilatación temporal efectiva para los observadores más rápidos en
relación al tiempo medido por un observador estacionario.
•En segundo lugar, el carácter
intrínseco del espacio-tiempo y su cuatridimensionalidad requiere un modo conceptualmente
diferente de tratar la geometría del universo, puesto que una cuarta dimensión
implica un espacio plano (bidimensional) que se curva en la teoría de
la relatividad general por la acción de la gravedad de
la materia originándose la curvatura del espacio-tiempo.